miércoles, 15 de junio de 2011

Cultivo de la pera

1.- Introducción.

   El origen de los perales cultivados en Europa se remonta a tiempos muy remotos, probablemente entre 1.000 y 2.000 años a.C. Esta fruta es nativa de las regiones de Europa oriental y de Asia occidental.
Los griegos y los romanos conocían el cultivo del peral y fueron éstos últimos, los que introdujeron su cultivo en la Península Ibérica desde la Cuenca del Ebro.
En Canarias, la introducción del cultivo del peral fue temprana, comienzo del siglo XVI,  tras la incorporación de las islas a la Corona de Castilla.
La gran adaptación de los perales a los distintos suelos y ambientes de las islas, y las diversas formas de consumir su fruta (en fresco, secas, en potajes, almibaradas, etc.), hicieron que las peras se convirtieran pronto en una de las frutas más cultivadas, consumidas y apreciadas en las islas.
Desde un principio los perales no sólo ocuparon los bordes de los huertos que se dedicaban al cultivo de cereales o leguminosas, sino que también se establecieron como cultivos principales.
Estos cultivos tuvieron un mayor destaque en la islas de realengo (Gran Canaria, La Palma y Tenerife), ya que también es estas islas se cultivaba la caña de azúcar; y junto con las peras elaboraban dulces confitados de dicha fruta.
Sin lugar a duda, podemos saber la gran afluencia del este cultivar gracias al escritor Viera y Clavijo que su Diccionario de Historia Natural de las Islas Canarias, nombra 17 variedades diferentes de peras cultivadas en las islas en el siglo XVIII (más variedades incluso que de viñas). Tales como: monciña, sanjuanera, cermeña, bergamota, moscatel, calabazate, pierna de monja, colorada, parda, real, reina, manteca, higo, pan o paneta, de invierno, aguachenta y buencristiano. 

2.- Botánica de cultivo.

Familia: Rosaceae. 
Especie: Pyrus communis L. 


Planta: árbol piramidal, redondeado en su juventud, luego oval, que llega hasta 20 metros de altura y por término medio vive 65 años. Tronco alto, grueso, de corteza agrietada, gris, de la cual se destacan con frecuencia placas lenticulares. Las ramas se insertan formando ángulo agudo con el tronco (45º), de corteza lisa, primero verde y luego gris-violácea, con numerosas lenticelas. Cuando son jóvenes son espinosas, luego inermes y frágiles. 
Sistema radicular: raíz profunda, con el eje central muy desarrollado, por lo tanto permite un buen anclaje y es resistente a la sequía. 
Hojas: ovales, finamente dentadas o enteras, coriáceas, glabras o rara vez tomentosas, algo lustrosas por el haz, con pecíolo de igual longitud que la lámina o más corto; al principio son algo pelosas, pero terminan por hacerse lampiñas y tienen el margen crenado-serrado o casi entero. 
Flores: tienen largos cabillos y forman corimbos umbeliformes en la terminación de las ramillas; son de buen tamaño, con ovario ínfero y de color blanco o blanco-rosado; el cáliz está formado por 5 sépalos lanceolados, estrechados en punta; los pétalos miden generalmente 12-15 mm y son obovados y libres. 
Fruto: en pomo, estrechado en la base; ésta puede ser redondeada o atenuada y prolongada en el pedúnculo. Sépalos marcescentes en el ápice umbilicado. Con cinco celdillas, cada una con 1-2 semillas de cubierta exterior lisa o algo mucilaginosa. La piel del fruto es más o menos lisa, verde, que pasa a parduzca o amarillenta al madurar. Pulpa dura, muy ácida o astringente primero, a la madurez blanda, con células esclerosas esparcidas.


Adaptación edafoclimática: Prospera bien en climas templados y algo húmedos, siendo más resistente al frío que al calor. Los veranos extremados desecan los frutos y les impiden crecer. Aunque el clima más adecuado se caracteriza por inviernos con suficiente frío invernal, y primaveras y veranos soleados con temperaturas no muy elevadas, aunque la gama varietal existente permite su cultivo en climas diversos dentro de la zona templada. 
Durante la floración le perjudican los rocíos, las nieblas y la humedad. En lugares muy calurosos únicamente darán buenos resultados las variedades de verano. 
Es un frutal exigente en suelo. Sólo prospera bien en las tierras limosas y silíceo-arcillosas, sanas y permeables. Requiere suelos homogéneos y profundos, ni muy secos ni demasiado húmedos. Le perjudica la humedad estancada en el terreno. En suelos arenosos puede aguantar un exceso de humedad en invierno, a condición de poder evacuar este exceso con rapidez. Los suelos demasiado secos en verano no le permiten desarrollarse normalmente, formándose unas masas esclerosas en la pulpa del fruto. 
Los suelos idóneos para plantar peral sobre membrillero son aquellos cuyo pH está entre 6.5 y 7.5, cal activa menor del 7%, fértiles, con profundidad mínima de 50 cm y sin salinidad. Si se planta con patrón franco, el pH puede alcanzar el 8.2-8.3 y la cal activa el 11-12%.



3.- Operaciones de cultivo.
3.1. Marco y esquema de plantación:
Los marcos de plantación pueden variar mucho dependiendo del cultivar, del patrón y del manejo de los frutales, pueden ir desde 2-3 x 0.30 en formaciones de cordón vertical injertado sobre membrillero, hasta 7 x 7 o incluso 12 x 12 en formas libres sobre franco.
Cuando el patrón utilizado es el membrillero se suelen entutorar con palos y alambres para mejorar el anclaje y la formación (la raíz del membrillero es más superficial), el membrillero mejora las posibilidades de formación al restarles vigorosidad a los cultivares. El entutorado también se utiliza en franco para mejorar la formación.
Tabla ejemplo expuesta en la página agrobit.com sobre marcos de plantación sobre injerto franco (gran vigorosidad).
Portainjertos
Nombre
Vigor del árbol
Inducción
Precocidad
Inducción
 Productividad
Observaciones
Pyrus COommunis Ba 29
vigoroso
poca
buena
poca
buena
para comice y abate fetel

Distanciamiento con alta densidad
Variedades/Pie
Pyrus
BA 29
Observaciones de polinización
WILLIAM'S
4X2.0
 
 
PACKHAM'S
4X2.0
 
W.NELLIS - CLAPP'S FAV. -
BUONA LUISA - ASIATICAS - ABATE FETEL
D'ANJOU
4X2.5
 
PACKHAM'S
GIFFARD
4X2.0
 
 
GOLDEN R.BOSC
4X2.0
 
WILLIAM'S
COMICE

4X1.5
WILLIAM'S
ABATE FETEL
4X2.0
 
D'ANJOU / PACKHAM'S
SENSATION
4X1.5
 
 
RED CLAPP'S
4X1.5
 
PACKHAM'S
RED ANJOU
4X1.5
 
PACKHAM'S

Nota: También pueden observarse algunos apuntes sobre compatibilidad de variedades con respecto a la polinización.
Con respecto a los sistemas de formación, por lo general suelen ser de eje central o de espaldera; siendo el de eje central más rápido en dar producción, pero de manejo mucho más complicado.
3.2. Abonado de fondo.
Los perales, especialmente los de patrón franco, tienen raíces profundas, y por lo tanto se abastecen en buena parte del subsuelo, es por tanto aconsejable aplicar ciertos abonos que tienen bajo nivel de lixiviación, junto con materia orgánica en el hoyo de plantación antes de poner los plantones. Lo habitual es poner estiércol o compost bien fermentado, fósforo,  potasio y calcio (superfosfato de cal y sulfato de potasa).
Ejemplo de cantidades recomendadas:
- Estiércol: 50 toneladas por hectárea.
- Fósforo: 400 kg/ha
- Potasio: 600 kg/ha

Las cantidades varían dependiendo de cada zona, se deben realizar análisis de suelo para determinar el abonado de fondo adecuado e incluso las enmiendas necesarias. en Canarias, por ejemplo, se suele usar también yeso agrícola dada su buena capacidad de favorecer la textura y sobre todo de actuar sobre suelos con alta salinidad (típicos de canarias).
3.3. Riego.
El peral necesita para su buen desarrollo y producción una cantidad de 700 a 800 mm de agua, especialmente sin déficit en los meses de verano, previos a la recolección, suministrados por la lluvia o por riego.
.En las zonas donde el suelo sea muy pesado y con poco drenaje, el exceso de riego puede podrir las raíces, pero en zonas donde el nivel hídrico del suelo no sea suficiente se hace necesario aplicar sistemas de irrigación, sobre todo en los periodos de máxima cantidad de hoja y más calor, siendo determinante este factor en la producción comercial. 
Los riegos más habituales son el gravitacional o a manta y el localizado por aspersión o goteo, que favorece la obtención de cultivos uniformes y de rápida entrada en producción.
A manta se suele usar el método de inundación o represa que necesita terrenos nivelados y algo pesados (pocos riegos muy espaciados), para terrenos algo inclinados se utiliza el método de asequias o surcos, que consiste en hacer 4-5 surcos entre cada fila de árboles, procurando que la inclinación no pase de 15-20cm por cada 30m (demasiada erosión), éste método presenta el inconveniente de que no es uniforme dando más agua generalmente al final de los surcos.
El método más recomendable de irrigación del peral es la micro aspersión, sobre todo en terrenos inclinados y de textura gruesa (más drenaje), por este método todo el suelo se humedece, y los árboles responden rápidamente a la adición de agua. Especialmente recomendado para patrones de membrillero (raíces finas superficiales).
La cantidad de agua de riego debe de ir aumentando conforme va aumentando el follaje y las temperaturas, en terrenos muy profundos y con buena retención de agua se pueden espaciar los riegos hasta un mes.
3.4. Abonado de cobertura.
Los requerimientos de abono varían según el tipo de porta injerto, pudiendo adaptarse los cultivos incluso a suelos calcáreos o arcillosos.
De manera general requiere un alto grado de fertilidad, necesita algo más de nitrógeno que el manzano, sobre todo durante la entrada en producción mostrando deficiencias si no está bien fertilizado (reduce drásticamente la actividad vegetativa).
Es principalmente sensible a las deficiencias de boro, que pueden producir necrosis en los brotes de flores, agrietamiento de la piel y pulpa y el bronceado y arrosetado de las hojas (añadir 30 kg por hectárea de ácido bórico cada 3 años, en suelos de ph elevado mejor aplicar por pulverización bórax 0,36kg/100l de agua)
Según los sistemas de cultivo se pueden emplear dosis bajas o medias de abonos, atendiendo a la vigorosidad, algunos sistemas procuran mantener abonados nada más que los primeros 50cm de profundidad. En regiones húmedas se aplica un NPK 1-1-1.
Ejemplo 1; Contenido de nutrientes en perales
adultos durante la estación estival

Nitrógeno (%) 2,0-2,8, Fósforo (%) 0,1-0,2, Potasio (%) 1,0-2,0, Magnesio (%) 0,3-0,5, Calcio (%) 1.5-3.5, Azufre (ppm) 125-300, Hierro (ppm) 100-250, Manganeso (ppm) 20-75, Zinc (ppm) 15-40, Boro (ppm) 20-50,  Cobre (ppm) 4-10, Molibdeno (ppm) 0,7-1,5
  Ejemplo 2; Abono de mantenimiento
- Estiércol: 30 toneladas por hectárea cada 3 años.
- Nitrógeno: 100 kg/ha (la mitada en febrero y la otra mitada al cuajar el fruto).
- Fósforo: 100 kg/ha
- Potasio: 150 kg/ha

3.5. Poda de formación.
El peral se puede adaptar a todos los sistemas de formación, las más adecuadas son la forma de huso, cordón vertical, cordón horizontal (simple o doble) y palmeta (simple, irregular, doble…).
En el momento de trasplante los árboles se deben recortar a unos 60-75 cm de altura para mejorar el enraizamiento, y dejar la copa baja con intención formar el árbol a partir de esta altura, al año siguiente, seleccionaremos tantas ramas como necesitemos para la formación elegida. Si es formación sin guiado al año siguiente se seleccionarán 3 de las ramas y se eliminarán las demás con idea de empezar a formar el armazón que dará lugar al árbol bien formado.
Las ramas de los perales crecen de forma muy vertical, pero son muy resistentes al peso, por lo tanto aunque se ensanchen los ángulos, el árbol no perderá solidez (más bien la ganará), este ensanche es necesario para poder darle una estructura al peral, mejorar la entrada de luz y mantener orden en el cultivo que se traduce en facilidad en las labores y aumento de la producción. Se realiza mediante tensores o con “palos intercalados entre las ramas, en las espalderas simplemente se van amarrando a los alambres procurando que se ensanchen.
En la formación de cordón lo más adecuado es seguir el sistema de líder guiado sin modificar, el cual permite formar al árbol en un solo año o 2 y por tanto dar la máxima producción más rápido. En la formación de palmeta, huso y libres (sin tutores) es mejor mantener el sistema de líder modificado (se poda la punta cada año y se seleccionan nuevas ramas), con este sistema se consigue que no se nos vaya en altura.
En cordones horizontales, verticales o en algunas formaciones tipo palmeta se dejan “nudos de producción” de ramas más o menos cada 15-20 cm dependiendo de la vigorosidad del cultivar.


Formación de palmeta en peral de espaldera, obsérvese el esqueleto ensanchado que distribuye uniformemente las ramas de producción a lo largo de la espaldera.
3.6. Trabajos en el terreno durante el cultivo.
Control de malezas: Se suele mantener el suelo con hierba segada en la calle, o limpios con herbicidas, en zonas muy húmedas es frecuente mantener labrada la tierra los 2-3 primeros años mientras el peral es joven, luego se pueden mantener con tapiz permanente o con mulching.
Heladas: Las heladas de primavera son muy dañinas, sobre todo en las variedades precoces, para evitarlas se utilizan sistemas de riego por aspersión que reducen los daños de las heladas notablemente, también se usan sistemas de calefacción, conservación de la radiación con mallas…
Poda de fructificación: Se aplica a las plantas que ya han superado la fase de formación.
Esta poda permite regular la producción de cada año por la renovación de los ramos productivos y así mejorar la calidad de los frutos, esta poda se realiza en seco después de la caída de las hojas.
La poda consiste en mantener (junto con el entutorado) el árbol lo suficiente abierto para mejorar la entrada de luz y aire y obtener unos árboles con un esqueleto robusto y equilibrado para soportar el peso de la cosecha. La poda se inicia desde el extremo de una rama descendiendo hacia la base, eliminando todas las ramas demasiado vigorosas, las débiles, las mal situadas y sobre todo las ramas secas, enfermas, dañadas y no productivas para evitar un ataque de plagas y enfermedades.
Poda en verde: Esta poda se realiza a finales de primavera, se trata de cortar los brotes vigorosos (chupones…), consiguiendo asi una mejor calidad y coloración de la fruta.
Aplicaciones de abonos sólidos y enmiendas (estiércol, yeso, etc): Hay que tener en cuenta a la hora de labrar el terreno que en los perales sobre patrones francos la raíz es profunda y es difícil que se dañe, pero en los de membrillero las raíces son más superficiales y una labor demasiado cerca puede dañarlos, si se realizara esta labor lo mejor es aprovechar la época de letargo, entre invierno y principios de primavera para no afectar a la producción, aprovechar este momento para aplicar los abonos sólidos.
Tratamientos para evitar caída de frutos: la aplicación con hormonas se ha convertido en una práctica habitual aplicándose 10 ppm de ácido naftalenoacético. Debiendo respetar las recomendaciones indicadas por el fabricante del producto tanto en la cantidad como en la forma de aplicarlo. Se aplica, generalmente, cerca de cinco a diez días antes de la cosecha, o bien cuando aparece la primera evidencia de una caída normal de las frutas. Estas pulverizaciones hormonales aceleran la maduración tanto si la fruta está está o no en la planta.
3.7. Polinización.
La polinización es cruzada y se realiza a través de insectos.
Son necesarios los polinizadores. No son completamente autofértiles. Para una buena cosecha es necesaria una polinización cruzada.
La floración suele ser muy abundante, pero la tasa de fructificación es menor del 20%.
Una tasa del 15% asegura una buena cosecha.
Debes asegurar una polinización cruzada correcta plantando 2 cultivares compatibles. La mayoría de variedades requiere un 2º ejemplar cerca para polinizarse.
Algunas recomendaciones sobre compatibilidades:
Variedades polinizadoras
Variedad a polinizar
D'Anjou, Comice y Bosc             
Para polinizar la Barlett

D ’Anjou, Bartlett, Seckel, Bosc,

Para polinizar la Comice

D ’Anjou,Bartlett, Seckel, Bosc, Comice,

Para polinizar la D'anjou

Comice y Bosc.

Para polinizar la Seckel
D’Anjou, Bartlett , Comice , Seckel

Para polinizar la Bosc

3.8. Descarte de flores y frutos.
Tras la caída natural de los frutos pequeños a mediados de verano o algo después, se entresaca dejando 1 fruto por racimo en caso de cosecha abundante. Si fuera más pobre, se dejan 2.
Ésta labor sólo se puede realizar manualmente en plantaciones pequeñas, a gran escala se investigan los aclareos de tipo químico, éstos tienen el peligro de que si hay heladas posteriores merman considerablemente la cosecha.
Éstos aclareos son necesarios en muchos frutales de hueso y de pepita para controlar la calidad de los frutos con respecto a la producción, como norma general, si se dejan demasiados frutos en el árbol éstos serán de poca calidad, se trata de encontrar el equilibrio entre producción y calidad.
3.9. Mecanización del cultivo.
Hoy en día existen muchos sistemas de mecanización para los cultivos de frutales, si se desea mecanizar el cultivo hay que tenerlo en cuenta a la hora de realizar el esquema de plantación (marco, pasillos, etc), el sistema de formación de las plantas y la elección de los cultivares.
Existen Sulfatadoras, pulverizadores mecánicos, podadores, recolectores, escaleras móviles para facilitar las labores de los operarios…


Podadora mecánica en perales cultivados en alta densidad.
4.- Cultivares y porta injertos del peral.
4.1 Portainjertos:

Los patrones más utilizados habitualmente para la propagación de ésta especie son el peral (franco) y el membrillero, siendo el peral más resistente a las sequías y a la caliza, pero más vigoroso y más lento en adaptarse al trasplante. Ambos patrones se obtienen tanto por semilla como multiplicados vegetativamente.
Francos
Los francos del peral se obtienen, generalmente, de las semillas de variedades de peral o de variedades secundarias procedentes del genero Pyrus.
Son potainjertos muy vigorosos que pueden dar un desarrollo considerable a la variedad injertada sobre todo si se trata de variedades naturalmente vigorosas tales como, Mantecosa Hardy y Curé. No es raro encontrar árboles viejos de estas variedades que lleguen a alcanzar y a veces exceder los 8 m.
Las plantas procedentes de semilla tienen un sistema radicular formado por raíces gruesas y pivotantes. A estas grandes posibilidades de desarrollo radicular deben los árboles injertados sobre franco su vigor excepcional.
La ausencia casi general de raicillas es una de las razones por las que el desarrollo es mas lento al principio que el obtenido por otros portainjertos y que los árboles estén como parados uno o dos años después de su transplante.
El franco presenta el interés de la gran resistencia a la caliza, lo cual permite el cultivo del peral en suelos no aptos para el membrillero.
Según el origen geográfico, se clasifican estas especies en dos grupos: los occidentales y los orientales (Coutangeau, 1970).
Especies Occidentales
En Francia una buena parte de los patrones francos se obtiene con semillas de las variedades de peral de la región de Domfront. Estas variedades pertenecen a especies de P. communis, P. nivales, P. salicifolia. Tanto las mezcla de especies como de variedades produce un alto grado de heterogeneidad. Esta heterogeneidad podría reducirse si se hiciese una elección cuidadosa de las variedades productores de semilla.
En Alemania se ha extendido el tipo Kirchensaller procedente de una variedad que proporciona homogeneidad en el árbol.
En Estados Unidos se obtienen francos a partir de semillas de la variedad Williams y Winter Nellis por tener poca sensibilidad "al decline de la pera".
También se utiliza multiplicada vegetativamente la variedad Oldhome, perteneciente a la especie P. communis, debido a su resistencia al "al decline de la pera" y al "fire bligth".
Por otra parte los francos procedentes de semillas de P. amigdaliformis tienen mayor resistencia a la sequía y a la caliza, son de vigor medio con buena afinidad a las variedades de P. communis (Coutangeau, 1970).
Especies Orientales
Tienen su origen en China y Japón y pueden citarse entre las mas importantes: P. ussuriensis, P. serotina, P. calleryana, P. betulaefolia, cuyos francos han sido utilizados principalmente en Estados Unidos.
Las primeras tres son resistentes al fire bligth; P. betulaefolia no lo es pero soporta bastante bien los suelos calizos. Sin embargo, los patrones procedentes de estas especies son muy heterogéneos en cuanto a vigor y su afinidad con las variedades cultivadas no es satisfactoria y frecuentemente transmiten a los frutos de las variedades sobre ellas injertadas el accidente fisiológico denominado "blackend" (Coutangeau, 1970).
-Membrillero: se emplea como patrón de peral debido a la gran homogeneidad de las poblaciones. Tienen un crecimiento moderado y enanizante, que le otorga gran precocidad en la obtención de fructificación. Su sistema radicular está compuesto por raíces menos gruesas y profundas, por ello vegeta muy bien en tierras superficiales, muy frescas y, en general, en todos los regadíos, incluso en terrenos muy húmedos, siempre que la caliza no sea excesiva (8% cal activa como máximo), pues se produce la clorosis o amarilleo de las hojas y el consiguiente raquitismo.
Los membrilleros son tolerantes al pulgón lanígero, pero susceptibles a la sequía y al tizón del fuego. Su longevidad es bastante reducida, considerándosele en general no mayor de 30 años.
Sobre este patrón se han distinguido dos tipos:

-Membrillero de Angers: son de escaso vigor, gran precocidad y elevada productividad. Su sistema radicular es poco profundo, por ello sufre considerablemente cuando existe sequía. Es muy sensible a los suelos calcáreos y se propaga fácilmente por acodo y por estaquillado.

-Membrillero de Provence: son en general muy heterogéneos. El sistema radicular es menos superficial, por tanto soporta mejor la sequía. Tiene mayor afinidad con las variedades a las que les induce mayor vigor y se multiplica fácilmente por acodo.

La sensibilidad de la clorosis férrica del peral injertada sobre membrillero y la incompatibilidad con el mismo de algunas variedades importantes hacen que este patrón, el más interesante por calidad de fruta y manejo del árbol, no sea siempre empleado, teniendo que acudir a patrones francos que por el gran vigor inducido y más lenta entrada en producción solo se puede aconsejar en variedades de vigor moderado y rápida entrada en producción.
El PERAL también se puede injertar sobre: 
- Acerolo (Crataegus azarolus).
- Espino albar (Crataegus monogyna).
- Níspero (Eryobotria japonica).
- Níspola (Mespilus germanica).
- Serbal (Sorbus domestica).

El tipo de injerto más habitual es el de yema, y hay que tener en cuenta las siguientes consideraciones entre otras:
El fracaso de los injertos pueden ser por incompatibilidad por “fitoanticuerpos”; En las plantas, como ocurre con los trasplantes en las personas, si el injerto no es de la misma planta o de un clon idéntico, el patrón lo identifica como extraño e intenta eliminarlo sintetizando anticuerpos (fitoanticuerpos) en las hojas de los chupones contra el injerto, que bloquean los vasos que nutren al injerto y éste se seca. Para evitar esto, deben eliminarse TODOS los chupones y otras ramas del patrón, para que las hojas del patrón no puedan sintetizar anticuerpos. Una vez bien agarrado el injerto, éste sintetiza a su vez anticuerpos contra los anticuerpos del patrón, con lo que los bloquea y así consigue vivir sobre un árbol genéticamente distinto.
Hay que tener en cuenta la compatibilidad del patrón con la variedad a cultivar, si no son compatibles el patrón rechazará al injerto y éste aunque pegue morirá nada más brotar. Lo más recomendable es comenzar buscando algo de bibliografía sobre experiencias de otros agricultores o consultar con expertos de la zona.
4.2 Cultivares.
Tipos de peras en el mercado:
Las peras europeas se recogen verdes para que maduren fuera del árbol o en la cámara, puesto que si se recogen maduras se pasan demasiado rápido.
Variedades de peras procedentes de variedades del peral común europeo (Pyrus communis):
P. Buen cristiano William’s: fruto grande, de base ancha, irregular, con repliegues alrededor del ojo. Piel brillante verdosa que cambia a amarillo limón. Epidermis muy delicada y sensible al transporte. Carne blanca, fundente, jugosa, azucarada y muy perfumada. De gran interés para la industria conservera. Buena conservación, si bien influye la temperatura de los meses de junio a agosto de los lugares de producción. Es una de las variedades menos sensibles a los suelos calcáreos, especialmente sobre franco. Árbol vigoroso, de buena fertilidad, capaz de dar una recolección comercial de frutos partenocárpicos (sin semillas). Soporta bien los vientos debido a su buen anclaje. Esta variedad es, en general, resistente a las enfermedades. Recolección en agosto-septiembre.
P. Doctor Jules Guyot (Limonera): fruto grueso, de forma un poco irregular, abollada. Piel lisa amarilla con punteado, teñida de carmín en la insolación. Carne blanca, fundente, fina, jugosa, azucarada y perfumada. De buena conservación. Árbol de escaso vigor, fértil y precoz. Exigente en terrenos fértiles y agua. Necesidades elevadas de frío invernal. Escasa afinidad con el membrillero. Porte erecto, ramas largas y ligeramente tortuosas. Sensible al moteado. Recolección en julio-agosto.
P. Buena Luisa de Avranches: fruto de buen tamaño, piriforme con cuello poco acentuado. Piel lisa poco brillante, amarillo-verdosa sonrosada o estriada de carmín, con punteados abundantes. Carne blanca, jugosa y fundente, dulce, ligeramente acidulada y aromática. Es sensible al moteado y a la Psyla. Igualmente se muestra sensible a los tratamientos con azufre y cobre. Buena conservación en frigorífico. Árbol de medio vigor y buena fertilidad, si bien es vecero. Presenta buena afinidad con el franco y con el membrillero. Necesidades medias de frío. Recolección en septiembre.
P. Bartlett: tiene forma de campana, con un color de maduración amarillo brillante. La pulpa es carnosa, blanca y muy suave. Es ideal para ser enlatados o consumidos en fresco.
P. Anjou: tiene forma de huevo, la piel es suave, de color verde, el cual no cambia cuando madura. Tiene abundante jugo y un sabor dulce cuando madura. Resiste bien el transporte y es ideal para el consumo en fresco.
P. Bosc: tiene el cuerpo simétrico, el cuello alargado y la piel de color café, el cual no cambia al madurar. Esta variedad es muy aromática y con textura densa.
Por su carnosidad es la preferida para cocinar, aunque su consumo es fundamentalmente en fresco.
P. Comice: tiene forma redonda y recortada, de color verde y algo rojiza. Es la variedad más dulce y jugosa de todas las peras.
P. Blanca de Aranjuez (Blanquilla): es la primera variedad nacional de peras. Fruto de tamaño regular. Piel lisa, fina, brillante y verdosa. Carne fundente blanca, muy jugosa y agradable, con corazón muy pequeño. Buena conservación en frigorífico. Árbol muy vigoroso y buena fertilidad. Recolección en agosto-septiembre.
P. Conferencia: una de las variedades alternativas a "Blanquilla" es "Conferencia", que destaca por su excelente calidad gustativa, por su buena conservación frigorífica y por su gran resistencia a las manipulaciones. En España presenta inconvenientes como su sensibilidad a la necrosis a las yemas de flor, al desecado de las hojas en verano y a la susceptibilidad a hongos patógenos como: Steemphyllum vesicarium y Alternaria spp. así como a la bacteriosis provocada por Pseudomonas.
P. De Roma: árbol de vigor medio y productivo. Fruto de tamaño mediano o grande, de forma irregular achatada, generalmente muy ventruda. Piel ligeramente rugosa y ruda, de coloración verdosa pasando al amarillo en maduración, con manchas herrumbrosas. Carne blanco-amarillenta, muy jugosa, dulce, ligeramente amoscatelada. Incompatible con el membrillero, precisa intermediario. Muy poco exigente en frío invernal. Variedad triploide, mala polinizadora. Variedades polinizadoras: Blanca de Aranjuez, Coscia, Buena Luisa de Avranches, Azúcar Verde, Leonardeta, Trinidad y Avate Fetel. Maduración en invierno.

P. de San Juan: Procede del Mediterráneo, árbol alto y fuerte, peras pequeñas amarillo-verdoso claro, florece entre finales de marzo y principios de abril, se recoge a partir de mediados de junio, textura del fruto fuerte, mucho azúcar y carne blanca.
P. encolina: Variedad italiana, peras de tamaño mediano amarillo verdoso, forma típicamente “piriforme”.
P. Packam´s triumph: Procede de Australia, cruce entre St. Germain y Williams, árbol de tamaño mediano, peras grandes y muy jugosas, forma “piriforme”, color verde-amarillo, provistas de bultos, aguanta muy bien las cámaras (casi 1 año de conserva), sabor algo ácido, textura fina y crujiente, en el mercado se obtiene fresca hasta el més de octubre (florece sobre Junio).
P. Concord: Obtenida en Inglaterra, cruce entre Comicio y Conferencia, pera de tamaño mediano-pequeño, forma alargada (especialmente el cuello), color verde uniforme excepto el cuello que se vuelve amarillo a medida que madura, pulpa blanca muy compacta y crujiente si es fresca, al madurar se vuelve más mantecosa y jugosa.
P. Passacrassana Boisbunel: Procede de Francia, tamaño del árbol medio, peras de mesa tamaño grandes (buena conservación), florece bastante prono y se recoge en octubre.
- Variedades de peras procedentes de variedades de perales asiáticos (Pyrus serótina o Pyrus perifolia):
Las peras asiáticas son muy distintas a las europeas en cuanto a forma y características, proceden de especies diferentes, su forma suele ser redondeada y chata con lo que recuerdan a manzanas, suelen tener un color más amarillento, las más apreciadas tienen color uniforme marró-amarillento, parece que poseen un “russeting” completo (alteración en la piel apreciada en algunas variedades).
A diferencia de las peras europeas, las asiáticas se recogen del árbol cuando ya han madurado, y pueden aguantar maduras algunos meses si se dejan en el refrigerador.
Algunas de las principales peras asiáticas:
P. Nijisseiki o pera siglo XX: Procede de China, color verde-amarillenta con muchas lenticelas, sabor algo ácido, pulpa blanco-amarillenta, florece a finales de Septiembre y fructifica en invierno.
P. Kosui o Nasni: Procede de Japón, fruto amarillo claro con muchas lenticelas grandes, pulpa amarillo-blanquecina, de gran consistencia.








5.- Plagas y enfermedades.

5.1  Estas son algunas plagas que pueden atacar al peral:
Agusanado de peras (Cydia pomonella): Es un insecto que causa muchos daños en los perales, ya que en estado de larva se nutre, exclusivamente, de las semillas del fruto en vías de desarrollo o ya maduro; además favorece el desarrollo de la Monilia. Para controlar esta plaga es necesario colocar trampas de feromonas, cartones ondulados para recoger las orugas que se cobijan en ellos, e incluso quemar los frutos agusanados caídos al suelo. Si los umbrales de plaga establecidos son superados entonces hay tratar a los perales con fitosanitarios, según el producto (materia activa) utilizado entre 8 y 25 días, o de forma biológica, como por ejemplo, con el insecticida biológico “virus de la Ganulosis”, que hace que la larva de la Cydia ingiera dicho virus en las hojas del peral antes de introducirse en el fruto. Pero para evitar la aparición de resistencias hay que: no repetir de forma continuada la aplicación del mismo plaguicida, alternar aplicaciones de plaguicidas de diferentes grupos y utilizar las dosis recomendadas (ni superiores ni inferiores).
Zeuzera y Cossus (Zeuzera pyrina, Cossus cossus): Las orugas de Zeuzera   y  las orugas de Cossus ponen sus huevos en las fisuras profundas de la corteza del peral. La Zeuzera abre galerías ascendentes de 30 a 40 cm de longitud, con un agujero en su base por el cual sale el serrín. Ataca a las ramas de unos 3 cm de diámetro y casi nunca al tronco ni a las ramas gruesas y la Cossus  suele abrir sus galerías en las ramas gruesas y en el tronco. Los tratamientos deben dirigirse preferentemente contra las jóvenes larvas antes de que éstas penetren en la madera. Por esta razón, debe vigilarse la aparición de las mariposas, teniendo en cuenta que entre la puesta de los huevos y la eclosión de las jóvenes larvas transcurre entre 1 y 3 semanas.

Pulgón lanígero del peral (Eriosoma lanuginosum): El ciclo del pulgón lanígero se desarrolla en el peral (verano-otoño).La picadura de estos insectos debilita a las raíces y produce tumores y deformaciones. En caso de fuertes ataques, el árbol desfallece sin que a simple vista, se pueda comprender la razón. Descubriendo las raíces, se encuentran los áfidos, reconocibles por estar cubiertos de copos de cera. Este se puede controlar con varios fitosanitarios emulsionables.

Tigre o chinche del peral (Stephanotis pyri): Los daños causados son inconfundibles: las hojas atacadas toman un color gris plomo en la cara superior, mientras que la inferior se vuelve de color pardo, rugosa, punteada de color negro a causa de las defecaciones y restos de la cutícula, que se desprenden del insecto durante las mudas de crecimiento. Para su control se aconseja el ácido giberálico.
Araña roja (Tretanychus urticae): Varias especies de ácaros, denominados “arañas rojas”, causan daños en el peral Pasan el invierno en forma de huevo sobre la corteza, principalmente en la bifurcación de las ramas, y en las rugosidades de las cortezas; la madera toma un color rojo característico. Cuando eclosionan éstas pican las hojas dejando marcas muy características de este insecto. Para su control es bueno utilizar aceites amarillos u otros fitosanitarios. Mientras que para su tratamiento se pueden utilizar azufres que son de efecto inmediato, o tratamiento de lucha biológica con phytoseiulus persimilis.
Mieleta del peral (Psylla pyri): Es una pequeña pulga de color claro que se alimenta de la savia. Las hojas atacadas presentan unas cicatrices y se crispan y enrollan por los bordes; el árbol parece que está tostado. Segrega una melaza abundante sobre la que se desarrolla la “negrilla”. Para controlarla, en la naturaleza Psyla pyri es atacada por muchos parásitos y predadores naturales, pero si el año es húmedo y cálido hay que recurrir a la lucha química como con aceites amarillos.
5.2.- Estas son algunas enfermedades posibles en el cultivo del peral:
Roña o moteado del peral (Fusicladium pyrinum): Se trata de una enfermedad muy frecuente en estos árboles. Sus síntomas son: hojas con manchas aceitunadas, oscurecidas y regulares sobre el haz. Cuando el ataque es grave, los tejidos mueren y toman un tinte castaño. Por lo general, las hojas del peral son más consistentes y duras, por lo que ofrecen mayor resistencia a los ataques fúngicos haciendo menos difícil su lucha; sobre los ramos el ataque se produce en los ramos todavía verdes, donde se forman escamas en la corteza, especialmente en la base de los ramos, y se detiene el crecimiento de éstos; mientras que sobre las flores aparece un moteado generalmente después de la floración, pero cuando el ataque alcanza a las flores, éstas pueden marchitarse y caer y finalmente sobre los frutos la enfermedad obstaculiza su desarrollo, se deforman, agrietan y caen. Esta enfermedad se puede transmitir por los frutos caídos al suelo, por el contacto de las esporas germinadas formando hongos.
Entre los productos a utilizar en los tratamientos preflorales se encuentran las sales de cobre, oxicloruro de cobre o sulfato de cobre.

Decaimiento del peral (Pear decline): Esta enfermedad a sido finalmente atribuida a fitoplasmas. Los síntomas son poco específicos, pues son el resultado de la necrosis de los tubos cribosos del floema, situados por debajo de la línea de injerto. Los síntomas, por tanto, pueden confundirse con los de la asfixia radicular, incompatibilidad patrón/injerto, anillamiento del tronco, etc.
El decaimiento se inicia por un enrojecimiento precoz de las hojas durante el verano, cayendo éstas prematuramente.
En la primavera siguiente la floración suele ser abundante, pero el cuajado se reduce y por tanto también la cosecha.
El crecimiento se va reduciendo y el árbol en pocos años decae hasta su muerte. Para su control es necesario emplear material vegetal libre de enfermedades, evitar plantar cerca de viejas plantaciones contaminadas, si la enfermedad ha hecho su aparición arrancar lo antes posible los árboles enfermos y controlar los insectos en las plantaciones, ya que pueden ser vectores de la enfermedad
.


6.- Recolección, rendimientos y postrecolección.
6.1. Momento óptimo de recolección.
Como ya se ha comentado a lo largo del trabajo los cultivares de peras europeas (Pyrus communis) la maduración se realiza fuera del árbol.
Cuando la fruta se va a exportar se recomienda recolectar las peras antes de que estén maduras. Sin embargo, si se cosechan muy tempranamente son de menor tamaño, pierden dulzura y sabor y son susceptibles a sufrir quemaduras en el almacén. Por otro lado, si se recogen muy tarde, la fruta madura rápidamente y tiene un corto potencial para su almacenamiento, se puede volver granulosa en su textura, pierde jugosidad y está sujeta al desmoronamiento del corazón.
La firmeza de la pulpa es el índice más satisfactorio de madurez en pera. Este punto puede variar según sean las condiciones de desarrollo del cultivo. Esta firmeza se mide con un dinamómetro especial, a una presión necesaria para que penetre un embolo a una distancia de 8 mm, esta prueba se realiza en por lo menos tres puntos de la circunferencia.
Cada variedad tiene unas condiciones óptimas de madurez fisiológica (en planta) antes de su recolección, depende también de si se quieren almacenar por más o menos tiempo.
6.2. Sistemas de recolección.
En grandes plantaciones, la recolección manual puede implicar más del 15% del costo total de la producción.
En algunos sitios se utilizan sistemas mecanizados que hacen vibrar el árbol de forma enérgica, los frutos caen a una plataforma colocada debajo, éste sistema no suele utilizarse en peral, sólo en frutos para la industria, hay cultivos en los que se recoge de forma manual la fruta más grande y luego se deja lo demás para la industria, que se recoge de forma mecanizada.
En otras zonas se dispone de escaleras móviles o plataformas individuales o para 2 operarios para facilitar el acceso al personal en la recogida manual. También hay brazos hidráulicos que permiten cualquier desplazamiento tanto en vertical como en horizontal.
Los sistemas tipo espaldera son sin duda los más adecuados para la recolección manual. También se ha investigado sobre la recolecta robotizada; las grandes tecnologías han permitido robotizar la recolecta de algunas frutas como manzanas y cítricos, podría aplicarse ésta tecnología a la recolecta de pera, el problema es que esto implica grandes dificultades técnicas.
6.3. Rendimientos.
El cultivo del peral presenta diversos problemas, entre los que destacan los daños por heladas y granizo, reducción de la productividad ocasionada por enfermedades, plagas y mala polinización reduciendo el número de variedades comerciales.
Se puede estimar la producción de pera entre unos 35.000-55.000 kg por hectárea y año dependiendo del cultivar, del sistema de cultivo, y el clima de la zona.
6.4. Calidad.
Apariencia: color, tamaño, forma, ausencia de síntomas internos de senescencia, punta negra (black-end) o ennegrecimiento de la parte terminal del cáliz, acorchado (presencia o ausencia) de la piel que rodea al pedúnculo ("russeting"), magulladuras, cicatrices, quemaduras de sol, daños por plagas y otros defectos.
Textura: firmeza de la pulpa, presencia de células pétreas (arenosidad de la pulpa).
Sabor: relacionado con el contenido de azúcares y ácidos orgánicos;
Aroma: el cual depende de la producción de compuestos volátiles aromáticos (el tratamiento con etileno puede aumentar su producción durante la maduración de las peras). 
6.5.Envasado, transporte y conservación.
Conservación-almacenamiento:
-Temperatura óptima: -1 a 0°C; las temperaturas de congelación se encuentran entre -1.5° a -2°C.

-Humedad relativa óptima: 90-95%.

-Tasa de respiración:
Temperatura
0°C
5°C
10°C
20°C
Intervalo (mL CO2/kg·h)*
1 - 3
3 - 6
5 - 10
15 - 30
*El mínimo de este intervalo corresponde a las peras "Anjou" y el máximo a las variedades "Bosc" y "Comice".
-Tasa de producción de etileno:
Temperatura
0°C
5°C
10°C
20°C
Intervalo (µL/kg·h)*
2 - 5
5 - 15
10 - 25
40 - 80
*El mínimo de este intervalo corresponde a las peras "Anjou" y el máximo a las variedades "Bosc" y "Comice".
-Efectos del etileno: el almacenamiento en frío de 4 a 8 semanas entre -1° a 0°C de las peras promueve su maduración. El tratamiento de estas frutas con 100 ppm de etileno de1 a 2 días también promueve la maduración y puede sustituir al almacenamiento en frío . Las condiciones óptimas de maduración con etileno son 15-22°C ( cuanto más alta la temperatura más rápida la maduración) y 90-95% de humedad relativa. El CO2 debe mantenerse por debajo del 1%.

-Efecto de las atmósferas controladas (A.C.): 
  • Intervalo óptimo de concentración. 1-2% O2 + 0-1% CO2
  • Las variedades de invierno pueden almacenarse en AC a -1°C hasta 4 meses (Bosc & Comice) ó 6 meses (Anjou) manteniendo su capacidad para madurar y adquirir buen sabor y textura.
  • Las concentraciones de oxígeno menores a 1% y/o bióxido de carbono mayores al 1% por períodos mayores a 2 semanas pueden inducir fisiopatías, cuya severidad se incrementa con un menor % de O2, un mayor % de CO2, con temperaturas más altas y con períodos más prolongados de almacenamiento.
-Fisiopatías:
  • Escaldado por Senescencia. El cambio de color de la piel de pardo-oscuro comienza en forma de pequeñas manchas que se convierten en grandes áreas de piel parda después de un almacenamiento prolongado; la piel afectada se puede desprender. El enfriamiento rápido y el mantenimiento de la temperatura óptima para la pera, minimizan la fisiopatía. Este problema se presenta cuando la fruta se vuelve senescente.
  • Escaldado superficial. El cambio de color de la piel al pardo difuso aparece después de algunos meses de almacenamiento y durante el proceso de maduración después del almacenamiento. En peras que se almacenan por períodos mayores a 3 meses, pueden utilizarse inhibidores del escaldado, tales como la etoxiquina. El almacenamiento en atmósfera controlada retrasa la incidencia y la severidad del escaldado.
  • Daño por congelación. Apariencia translúcida y acuosa del tejido mientras permanece congelado. Después de la descongelación se torna pardo y blando. La congelación severa produce cavidades en la corteza (pulpa) de la fruta. La temperatura a la que ocurre la congelación de las peras depende de su contenido de sólidos solubles.
  • Picado amargo, mancha corchosa o picado Anjou. En la pulpa aparecen lesiones corchosas y pardas, principalmente en la zona del cáliz de la fruta. Una superficie irregular con depresiones más oscuras es síntoma de picado. Las elevadas dosis de fertilización nitrogenada incrementan la incidencia del picado amargo, mientras que las aspersiones de calcio antes de la cosecha disminuyen su incidencia.
  • Daño por dióxido de carbono. Pardeamiento de las paredes internas de los carpelos adyacentes al tejido del corazón; en casos severos el tejido cortical (pulpa) se torna pardo claro y en el tejido dañado se pueden desarrollar cavidades. La susceptiblidad de las peras al daño por CO2 aumenta con el progreso de la madurez, el retraso del enfriamiento, el almacenamiento prolongado y con las bajas concentraciones de O2 durante el almacenamiento.
  • Daño por bajas concentraciones de oxígeno. Corazón pardo y acumulación de volátiles procedentes de fermentación (etanol, acetaldehído y acetato de etilo). Las peras con una madurez más avanzada son más susceptibles al daño por bajas concentraciones de O2.
-Enfermedades durante el almacenado: pudrición por Botrytis o por moho gris, causada por Botrytis cinerea, es la enfermedad de almacenamiento más seria de las peras y el moho azul, causado por Penicillium expansum, es la segunda más importante. Las pudriciones por Alternaria (Alternaria alternata) y Cladosporium (Cladosporium herbarum) aparecen sólo en fruta senescente al final del período de almacenamiento. La pudrición lateral causada por Phialophora malorum, es un problema importante en algunas regiones productoras. La pudrición por Mucor (Mucor spp.) también puede estar presente en peras almacenadas. La antracnosis causada por Cryptosporiopsis curvispora, la pudrición de las lenticelas debida a Phyctema vagabunda y la pudrición amarga por Colletotrichum gloeosporioides pueden llegar a ser un problema solamente si los tratamientos de control en precosecha son inadecuados.

-Estrategias de control:
  • Aplicación de labores culturales efectivas para el control de enfermedades en precosecha.
  • Manejo cuidadoso durante la cosecha y preparación para el comercio con el fin de minimizar los daños mecánicos
  • Enfriamiento inmediato a 0°C.
  • Mantenimiento de una temperatura apropiada: -1 a 0°C, durante el almacenamiento y el transporte.
  • Aplicación postcosecha de tratamientos químicos (orto-fenilfenato de sodio o cloro agregados al agua de los tanques en donde se vacía la fruta durante las operaciones de empaque; fungicida thiabendazole aplicado por aspersión después de la operación de selección en la línea de empaque.
  • Almacenamiento en atmósfera controlada.
Envasado:
El contenido de cada envase debe ser homogéneo y compuesto únicamente por frutos del mismo origen, variedad, calidad y grado de madurez.
Lo que respecta a la categoría "Extra", la homogeneidad se refiere también al calibre y a la coloración.
Respecto a la categoría "III", la homogeneidad se puede limitar al origen y a la variedad.
El encarado no es admisible, es decir, la parte visible del contenido del envase será representativa del conjunto.
Los frutos deben acondicionarse de manera que se asegure una protección conveniente del producto.
Los materiales utilizados en el interior de los envases y especialmente los papeles, deben ser nuevos, limpios y fabricados con materiales que no puedan causar a los frutos alteraciones externas o internas. Si llevaran menciones impresas, éstas figurarán sobre la cara externa de forma tal que no se encuentren en contacto con los frutos. Las tintas y las colas no serán tóxicas.
Los envases estarán exentos de cualquier cuerpo extraño y se presentarán limpios y en perfectas condiciones higiénico-sanitarias.
Los frutos de la categoría "Extra" se presentarán ordenados en capas.
 Etiquetado
Para permitir una mejor identificación de las distintas categorías comerciales, las etiquetas utilizadas o el fondo sobre el que se impriman directamente sobre el envase los datos del etiquetado obligatorio serán de los siguientes colores:
  • Rojo: para la categoría "Extra".
  • Verde: para la categoría "I".
  • Amarillo: para la categoría "II".
  • Blanco: para la categoría "III".
6.6. Mercado.
La pera española se suele destinar al mercado interior, aunque anualmente se exportan de España a la comunidad Europea unas 21.000 toneladas (11.000 en el 2010).



Trabajo de:
Danilo Pureza Leal de Souza y
Rodolfo Vega Hernández
1º G.O.E. Agropecuaria.
Producción Agrícola.

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